jueves, 21 de julio de 2022

29 de abril de 2022

 29 de abril de 2022

Por primera vez, vamos al médico para verte. Hace pocos días, Cristiano Ronaldo, un jugador de fútbol (papá te puede explicar quién es mejor que yo) acaba de perder a uno de sus mellizos en el parto. Ese caso empieza a taladrarme la cabeza, y mira que yo soy de las que piensan que no serás una personita hasta que nazcas, que hasta ese momento... Serás un feto, un precioso feto. 

Iba con miedo. Hacía unos días que la matrona me había dado la primera charla sobre cómo llevar el bebé. Escuché todo, pero me quedé en que no podría comer en los próximos nueve meses ni jamón, ni salmón ahumado, ni embutidos... Bebé, somos de familia extremeña. Dentro de unos años entenderás lo que significa esa prohibición para nosotros. Pero haré todo lo que esté en mi mano para que estés bien ahí dentro.

Pasamos a la consulta como dos pardillos. Nerviosos. Papá iba súper serio, como si la cosa no fuera con él. Se mantuvo en un discreto segundo plano, dándome mí el protagonismo.

Y llegó, tras un montón de preguntas de un cuestionario, el momento de subirse al potro. Como es aún muy pronto, la ecografía será vaginal... Algo bastante incómodo, pero no importaba, nada importaba. Sólo saber que estabas bien y que tu corazón latía... Y ahí estabas, moviéndote mucho, con un corazón como el galope de un caballo. La doctora invitó a tu padre a acercarse... Estabas bien. 

- Es grande. Muy grande... 12 semanas y cuatro días... Lo dejaremos en 12. Saldrás de cuentas el 20 de noviembre.

Estabas bien, y eso era lo importante. Recuerdo que solo miraba a papá, lo nervioso que estaba. Como se esconde tras esa seriedad cuando los nervios le comen por dentro.

Ya era oficial. Estabas en camino.



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