Despertarte como cada mañana, sin tener que ir a clase, eso sí. Y ver que has superado las 30.000 visitas en tu blog. Es el mejor despertar que uno puede esperar.
Sé que quizás no es para tanto, no lo sé. Pero como tantas veces he dicho, este blog es mi barco hacía el país de mis sueños. Fue creado para darme a conocer como... quizás, futura escritora.
Nadie sabe lo que nos depara el futuro. Nadie puede garantizarme que algún día publique mis novelas, pero lo que tengo seguro, es que tengo a los mejores apoyándome en este viaje y con los que comparto las alegrías en mis pequeños progresos. Hoy es un día de esos.
A los que les conozco, le hes pedido un trocito de ellos, de su corazón, de su pluma, de su letra... Quiero hacer este blog, vuestro también. Me encantaría que cualquiera que me leyera, me mandara un texto que le ha hecho soñar, sentir, desear... o un texto que lo haya escrito él con la tinta de su corazón. Sería maravilloso compartir todos nuestra cultura, nuestros sueños, nuestras experiencias....
Pero como siempre, he llegado aquí gracias a esas personas con las que quiero compartir mi blog. Gracias como siempre a Laura Corchado, por estar ahí desde el primer día, y por seguir estando aunque no nos veamos. Noelia, siempre llega tarde, pero siempre estás a tiempo, cuando todo parece un caos. No me gustaría olvidarme de nadie, creo que no me lo perdonaría. Alejandro, gracias por dejarme nombrarte mi "muso".
Increíblemente, este primer año de universidad, tengo a personas tan valiosas como las que llevo conservando en mi vida de siempre. Otra Laura, Laura Cuevas, gracias y mil gracias, por apoyarme desde el minuto uno, concederme horas y horas leyendo a tu lado los escritos que no sé a donde llegarán, y gracias de nuevo por estar ahí en todos lo ámbitos de mi vida.
Soraya, Mari, Miriam. Más compañeras que sin apenas conocerme, en cuando supieron que yo escribía, se interesaron por mi, por lo que escribo, por mi sueño. Lo que me hace sentir un gran y fuerte apoyo que cada día hace que luche por este viaje.
Andrea, mi fiel seguidora, también desde que le di mi novela ha estado ahí, en cada entrada que he creado, con cada sentimiento con el que se ha identificado. Gracias también a ti.
A los informáticos en su día, a las educadoras, a los amigos (esa familia que se elige), a todos vosotros que me leéis cada día y que no tengo el placer de conoceros, a mi familia porque muchas veces no creyeron en mí, y yo sigo dando guerra y dándolo todo por este loco sueño.
A grandes amigos que nos hemos ido encontrando por la vida, como Juan Carlos y Carlos, a los que ya desaparecieron de mi día a día, pero que los siento conmigo. A Nare por contarme sus experiencias y de la que nació mi primera novela.
Perdón si me dejo a alguien. Pero a todos, de verdad, a todo el que se haya cruzado en mi vida y me haya apoyado en mi locura y a todos los que estáis detrás de la pantalla. GRACIAS.
Patricia Izquierdo Díaz