sábado, 7 de noviembre de 2015

La neblina de la ilusión

Si no puedes ver tu propia sombra, has de ir en su busca. La sombre se oculta avergonzada en los oscuros callejones, pasadizos secretos y buhardillas fantasmagóricas de nuestra conciencia. Tener una sombra no es tener defectos, sino estar completo. Es una verdad difícil de entender. (¿No has intentado alguna vez decirle una verdad a alguien sobre él mismo y te ha respondido "No me psicoanalices" o algo por el estilo? El reino del inconsciente nos resulta tan peligroso como las profundidades del océano; ambos son oscuros y están llenos de monstruos invisibles.) Todos vivimos con los restos de ideales frustrados que una vez nos parecieron la solución perfecta. Cada solución coincide con una imagen del lado oscuro.


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