sábado, 7 de noviembre de 2015

Sin juramentos

"No le ofreció la luna,
le dijo sólo quédate,
conmigo no hay fortuna
que valga el corazón que te daré.
Ella dudó un momento
y luego contestó que sí,
pero sin juramento
que no vas a saber después de cumplir.
Y si de verdad me amas
no habrá casorio, ¿para qué?
Con dos en una cama
sobran testigos, curas y juez".

Joaquín Sabina


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.