miércoles, 17 de febrero de 2016

Lo que sobra

Ahora que todo
se ha quedado en nada
me sobran los dedos que hasta hace poco se turnaban
para buscarte resortes y cosquillas
en la compleja maquinaria que ocultar entre las piernas.
Ahora que todo 
se ha quedado en nada
mi boca sólo sirve para boquear besando al aire del cigarro
o masticar alguno de tus platos favoritos como si te masticara
y no es lo mismo.
Ahora que todo
se ha quedado en nada
mi sexo se convierte en un absurdo artilugio para mear
llorando
una molestia que me impide dormir de lado
un poco de ceniza y fresa
un tizón helado.
Ahora que todo se ha quedado en nada
los poemas que escribo me suenan a declaración de la renta
y en cada verso me desgravo,
Ahora que todo
se ha quedado en nada
mis ojos son tajos en la cara
que froto contra la pantalla de la tele
o en tu inolvidable sonrisa que se burla en cada foto.
Ahora que todo
se ha quedado en nada
me sobra todo
o tal vez no.
Creo que no.
Seguro que no.
No me sobran ni los dedos ni la boca ni los versos
ni los ojos ni la polla.
Me sobras tú.


Por eso me pido otra cerveza
y espero ver entrar por esa puerta 
a la mujer
que te borre para siempre
esa jodida sonrisa
de las fotos.

Carlos Salem


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.