- Si no eres un niño, la Oca también es aburrido para dos jugadores. A fin de cuentas, depende solo del azar. Según lo que sale en el dado, caes en una casilla o en otra. ¿Dónde está la gracia?
- ¿Te parece poca cosa lo que acabas de decir? El juego de la Oca es una metáfora perfecta de lo que sucede en la vida, donde el azar nos pone a prueba continuamente. Da igual la suerte que tengas, lo importante es lo que haces con lo que te ha tocado vivir. (...).
Este tablero es la representación perfecta de lo que sucede en la vida. Las ocas y los puentes hacen avanzar, el laberinto te hace retroceder, son cosas que pasan constantemente en nuestra existencia. La Posada nos obliga a descansar y reflexionar... En los ochenta años que llevo en el mundo, todo lo que he aprendido del arte de vivir está reflejado en este juego. (...) ¿Y tú qué haces con el azar?
Los secretos del viejo Horace
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