Tú necesitas tenerme en tus manos.
Enseñarme perfecta, sumisa y atenta, bonita, estupenda...
Y yo, tan vacía y tan sola a tu lado.
Enganchada a un amor inventado. Engañada al principio,
y ahora cansada de ti...
Y me hice la loca para no perderte,
cerraba los puños para conservar la arena que hacia que pudiera amarte,
poder olvidarme de la otra de cal.
Deshazte de mi, deshazte del recuerdo.
Volví a tu mentira de plástico gris.
Deshazte del mundo real que te he dado
y entra en otras pieles buscándome a mi.
Deshazte de todo lo que hemos vivido.
Deshazte del miedo, deshazte de mi,
de la única tonta que te ha conocido,
te he visto por dentro y no brillas así.
Debería caerme rendida a la luz de tus velas, postrarme ante ti.
Pero tengo la extraña manía, de no permitirme que me hablen así.
Y me hice la loca para no perderte,
cerraba los puños para conservar la arena que hacia que pudiera amarte,
poder olvidarme de la otra de cal.
Deshazte de mi, deshazte del recuerdo.
Volví a tu mentira de plástico gris.
Deshazte del mundo real que te he dado
y entra en otras pieles buscándome a mi.
Deshazte de todo lo que hemos vivido.
Deshazte del miedo, deshazte de mi,
de la única tonta que te ha conocido,
te he visto por dentro y no brillas así.
Este cuento ya se ha terminado, no hay perdices en nuestro final.
Vuelve con tus princesas de saldo a tu mundo irreal.
Deshazte de mi, deshazte del recuerdo.
Volví a tu mentira de plástico gris.
Deshazte del mundo real que te he dado
y entra en otras pieles buscándome a mi.
Deshazte de todo lo que hemos vivido.
Deshazte del miedo, deshazte de mi,
de la única tonta que te ha conocido,
te he visto por dentro y no brillas así.