lunes, 20 de abril de 2015

En resumen

Entre tú y yo era invierno
y faltaban varios meses todavía.
Se escondía marzo tras los muros
y el amor era un futbolista brasileño
experto en el regate,
que fintaba y nos hacia tropezar torpemente.
Pero hubo desalojo inmediato, 
sacamos a rastras al malhumorado de nuestras casas
y comenzamos a escribir mensajes
en lugar de borrarlos
y el zapato de cristal resultó ser tuyo
y todo se convirtió en una fábula 
y los dos, embobados, 
nos hinchamos a perdices
y a follar
y a todas esas cosas que dicen
que no se deben contar en un poema.

En resumen, 
que me muero por tu boca,
que te mueres por mis ojos.

Marwan

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