Adiós 2017...
Has sido uno de los mejores años de mi vida. Terminé la carrera y encontré trabajo. Aún sigo estudiando, es un vicio, no lo puedo dejar.
Me diste a las mejores amigas del mundo, mis langostinas. Me has mantenido a más gente como a Belén (que te adoro) y otras muchas más, que el tiempo no ha hecho mella en la amistad. Gracias por darme el mejor viaje de mi vida. Por ayudarme a descubrir mundo, por darme más escapadas de las que tenía pensadas que me las guardo para mí, por traernos un poco de tranquilidad a la familia.
Gracias, por haberme hecho aprovechar cada segundo del año y recordarlo.
Así que sólo pido una cosa para el 2018. Seguir así, porque no cambiaría absolutamente nada. Lo que hizo daño, nos hizo más fuertes, nos enseñó a cómo superar los distintos obstáculos que nos pone la vida, sino, supongo que el día a día sería muy aburrido.
Os deseo a todos un feliz 2018, cargados de sueños cumplidos, de momento para recordar, cargado de vida. Gracias a todos lo que habéis estado conmigo este año, os deseo felices fiestas.
Patricia Izquierdo Díaz