ESO DIJO

No te enamores.

No de mí.

Eso dijo.

Y me buscaba a tientas

en la oscuridad de las calles.

Casi invierno.

Y quería regalarme primaveras

pintadas de colores.

No te pierdas conmigo.

Advertía.

Y me subía a lomos de su locura,

cabalgando entre el frío,

sin destino, sin mañana.

Sin ataduras.

Proclamaba.

Y se erizaba su piel tintada

con cada gemido

que susurraba en su cuello.

Libre.

Como el viento.

Aseguraba.

Mientras sus manos

apresaban mis muñecas,

mientras mis gemidos le atrapaban.

vengo a liberarte.

Anunció.

Y se escurrió tan dentro de mí

que aún no he logrado encontrarlo.

María Guivernau