Tápate los oídos, fuerte, fuerte, fuerte, más fuerte todavía... ¿oyes lo mucho que te quiero? ¡No! No digas nada. Yo hablaré. ¿Me has echado de menos? Porque yo a ti mucho. ¿Eres un verdadero tirano sabes? Me cuesta estar enfadada contigo, pero esta te la guardo. No te hagas ilusiones. Me gustaría hablar pasando del juego... por una vez. ¿Te gusta mi vestido? Se lo he robado a una amiga,. Tenía este u otro rojo tipo bomba nuclear o algo así... Debí ponerme ese... lo sé. He debido pasarme tres horas frente al espejo. ¡Pero ha merecido la pena, estoy guapa! Y espero gustarte, sino te meto un tortazo.
¡Espera! Shhh... ¿Por dónde iba? El problema es que si me dijeras "me encantas" no podría creérmelo. Ya no sé cuando es un juego y cuando es verdad. Dime que me quieres, Dímelo porque yo jamás me atreveré a decírtelo primero. Me daría miedo que pensaras que es un juego.
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