Muy de cuando en cuando, en medio de tanto azar, ocurre algo inesperado que nos empuja hacia delante y la verdad, ahora empiezo a creer, ahora empiezo a sentir, que tal vez, la prisa de los humanos no se deba a una carrera.
domingo, 20 de octubre de 2013
Un pequeño cambio
Miradnos, corriendo de un lado a otro. Siempre con prisas, siempre llegando tarde. Somos la raza humana, siempre compitiendo, aunque lo que más ansiamos en este mundo es conectar con otros. Para algunos eso ocurre a primera vista, es cuando sabes que lo sabes, es el destino destilando su magia. Y es genial para esas personas, viven como en un cuento de hadas, van directos, como cuando viajas en un tren expreso. Sin embargo, eso sólo les ocurre a unos pocos, para el resto de la humanidad vivir es menos romántico, suele ser complicado y liado, se rige por meteduras de pata y oportunidades desaprovechadas y sobretodo por no ser capaz de decir lo que necesitas decir cuando debes decirlo.
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