martes, 5 de marzo de 2019

Cuatro

Conoces ya una parte de mis debilidades.
Te he demostrado secretos que no muestro,
si no es bajo tortura, a casi nadie.

Has visto que no soy tan bestia ni tan ángel:
que tengo un corazón, como cualquiera,
aunque a menudo lleve impermeable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.