Una noche de verano soñé contigo,
fue algo así como real.
Sentí cada una de tus caricias,
tus labios rozando cada centímetro de mi piel,
tu aliento escondido en mi pelo.
Sentí también el abrazo.
Te aseguro que todo fue como hace años,
como la noche que pasamos en la playa,
como la mañana que pasamos en la colina,
como la tarde en el banco de la plaza.
Volví a sentir que te me escapabas,
igual que aquella madrugada.
Grité al frío viento que te quería,
pero tú ya no me escuchabas,
tú ya no estabas.
Me he sentido sola, hasta ahora,
hasta esta noche, que he sentido de nuevo,
como me amabas.
Patricia Izquierdo Díaz
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.