- Ya no te vamos a llamar "mami", ¿no? - me pregunta el amigo del Bollo.
- Ya ha bajado - me río - Ya está todo bajo control. ¡Menuda semana!
- Lo sé, lo he padecido - me dice el Bollo pasándome una pesa - Vaya con el ingeniero, apunta fuerte.
- Toquemos madera para que no vuelva a pasar - sonrío.
- Patri, hace mucho que no escribes en el blog, y lo que escribes... Ya no eres tú. Falta información - me dice el Bollo acercándose a mi.
- Créeme que nos beneficia a los dos omitir detalles. Pero es verdad, creo que mucha gente de mi entorno lee el blog y lo utiliza como arma en mi contra. Es por eso por lo que he dejado de escribir mis pensamientos, mis opiniones... Y entre otras cosas, el ingeniero me quita mucho tiempo... Nos vemos todos los días.
- Lo he visto... En Butarque, ¿no? - empieza a reírse.
- Vamos a correr... - digo muy dignamente, pero al mirarle me río. ¿A quién pretendo engañar?
- A correr... A ver catedrales, no te jode. O sea que va en serio... - deja caer la frase.
- Nos estamos conociendo - le respondo.
- Llevas dos meses con él. ¿Cuánto se tarda en conocer a una persona? - me pregunta.
- A veces, toda una vida.
- ¿Qué quiere decir eso? - pregunta extrañado.
- Que me dejes en paz. No lo sé, nos estamos conociendo y punto. No me líes.
- Te lías tú sola... Por cierto, hace mucho que no veo a tu unicornio por aquí... ¿te has bajado de él?
- No me he subido aún con el ingeniero - le espeto.
- Interesante - dice cambiando la pesa de brazo.
- ¿Qué? ¿Qué estás pensando?
- Que nos vamos a subir al ring a pegarnos ¡Vamos a pegarnos! - me suelta cogiéndome en volandas.
¿Qué haría sin ti mi Bollo? Eres mis alas y mis pies, mis risas y mis dramas, mi mejor amigo y a veces más. No tengo palabras para agradecerte lo feliz que me haces cada día. El cariño y amor que me demuestras estando siempre cerca. Te quiero es poco.
Patri Izquierdo Díaz
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.