Pongo el disco Aidalai de Mecano, busco la canción llamada "Una rosa es una rosa"y comienzo a escuchar.Con el paso de los segundos un verso se eleva por encima del resto: "porque amar es el empiece de la palabra amargura". Hace años que conozco la canción pero esa frase de nuevo me transporta y me pongo a pensar en todas esas palabras a las que sí les suprimes una parte esconden otra palabra con un significado absolutamente opuesto. Mi cabeza se va hacia otra canción, una del cantautor canario Luis Quintana que dice "A mi corazón de lata le sumabas una P y ya convertido en plata lo quisiste devolver". También me viene a la cabeza parejas. Resulta que si a las parejas les quitas el comienzo de sus relaciones, esa época de enamoramiento surcada por la alegría y el bienestar, se convierten en algo zafio, algo que quizás no merezca la pena. Con la palabra parejas pasa eso, que si le suprimes el comienzo solo te queda la palabra rejas, que en algunos casos define muy bien en lo que acaba derivando una relación. Lo mismo pasa con la palabra reñir. Si aboliéramos la letra eñe quizá este mundo sería un lugar más habitable, quizá se acabarán los conflictos, pero si aboliéramos esa letra igual también nos quedábamos sin país. Bueno, eso me da igual, nunca me gustaron las fronteras ni los nacionalismos.
Marwan
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