Vas a conseguirlo. Y yo voy a estar a tu lado.
Te abrazo, y te rompes en mi pecho.
Quizás era esto lo que necesitabas. Estallar. Hacerme ver que no eres perfecta. Claro que no eres perfecta, idiota.
Las chicas perfectas duran dos asaltos antes de convertirse en unas cosas feísimas.
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