sábado, 20 de octubre de 2018

Belén

Os voy a hablar de una amiga, que... bueno, no sé si estarás de acuerdo, pero cuando nos conocimos en la universidad, nada hacía pensar que pudiéramos se amigas. No podíamos ser más diferentes. 

Como todas las cosas buenas que pasan en mi vida, no recuerdo cómo empezamos a hablar. No tengo ni idea, ni siquiera sé cómo quedamos para ir a Madrid al templo de Debod. El caso es que fue una tarde llena de risas en la cual encontré a alguien con quien podía hablar de todo. Sí, aunque terminemos hablando de lo mismo siempre.

Los años en la universidad pasaron sin enterarnos. Me matriculé en todos los cursos, tú empezaste a trabajar. Y con lo dejadas que somos, no entiendo cómo estoy aquí escribiéndote esto. No creo que en el destino, pero algo debe de haber para juntar a dos personas y mantenerlas unidas. ¿Tú qué opinas? 

Eres todo lo que yo no soy. Tú tan de "Fuenla" y yo... ¿cómo dices tú? ¿Tan correcta? Haces que me libere de las miles de cadenas que llevo. Que hagamos locuras. Creo que me ayudas a estar completa. Y a pesar de ser tan diferentes aquí estamos. Ahora mismo con historias paralelas, viviendo momentos similares. Pero juntas, eso es lo que me gusta de nosotras. Que siempre tenemos un momento para hablar, para aclararnos, para enfadarnos y empezar de cero otra vez... y por supuesto, acabar hablando de lo mismo (somos peor que ellos, reconócelo).

Pero me encantan las tardes de domingo. Los montaditos, los burguer, cualquier sitio es ideal para nosotras. Y es que al final de todo esto, sólo queda una cosa que decir, y es que te quiero por encima de todo. Por estar siempre, por regañarme, por ser sincera conmigo pero no juzgarme, por respetar mis decisiones y estar ahí cuando voy directa a un muro sin frenos, por apoyarme en todo...

No sé que nos depara el futuro, pero creo que da igual donde vivamos. Si acabamos en Cuenca y Cáceres. Da igual, creo que algo nos unió y ese algo se quedó.

Patricia Izquierdo Díaz






1 comentario:

  1. Soy nueva en esto.. sabes que odio llorar, odio no tener nada que decir y sobre todo odio dar la razon jajajaj pero solo puedo decir amen a todo esto q has puesto, aunque se a ati las iglesias solo t van para cosas.. ¿diferentes? Jajajajaja. La verdad es que yo tampoco me acuerdo como empezo todo esto, pero tengo claro q no le veo un final. Me haces ver todo diferente.. eres esa calma q necesito en mis impulsos, relajas mi mala leche y consigues que analice todo de manera mas pausada. Solo puedo darte las gracias y decirte que te quiero. Nos quedan miles de cosas por vivir.. por contarnos..por compartir. Te quiero un mundo amiga, lo sabes. Aunque no te lo diga

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