Enfréntate a tu cara en el espejo
y grítale cobarde cuando llore,
rebúscate por dentro del pellejo
y deja que el coraje te asesore.
Los miedos casi siempre sólo asustan
igual que perros poco mordedores,
si soplas al final se desincrustan,
escupe y desempolva tus temores.
Ya sé que ser valiente no es sencillo,
expertos en teorías somos todos,
incultos en vivir la mayoría.
Tendremos que buscar en el bolsillo
un beso que nos haga estar beodos,
soñar que tras la noche llega el día.
Luis Ramiro
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