domingo, 28 de octubre de 2018

Él, y siempre él

Por cierto, tengo algo que contaros.

Quien le mi blog sabrá quien es él. Nuestra historia interminable de tantísimos años, y nuestros comportamientos infantiles mutuos.

Ayer te vi en Madrid. Te vi como tú me viste a mí. Sí, sábado, no te hagas el tonto. ¿Sabes? Creo que hicimos bien en separarnos. Jugar al perro y el gato ya cansa, me cansa, como también tus comportamientos de niño de pequeño. No me saludaste. ¡Otro que piensa que tengo telepatía! Me sobrestimas. Lo siento, no cazo el significado de tu mirada hacia mí de pies a cabeza. ¿Pero qué te pasa? Cinco años para terminar así, sin saludarnos. ¿De qué sirven las cartas o las llamadas? Te  lo comento por si no lo has pillado. ¡Para normalizar las cosas! Para que no tengamos que pasar este trance tan absurdo.

Contigo es la misma historia. Luego dirás que soy yo, pero como siempre yo digo que eres tú. ¿Querías que pusiera de mi parte? ¡Ya lo he hecho! Si piensas que voy a ir detrás de ti, otra vez... ¡Estás soñando! Vamos a dejar de colgar en las redes sociales (malditas redes sociales) lo que hacemos. Hay cosas que están demás. Me alegro de que empieces de nuevo, estoy muy feliz por ti. Pero parece que te va la marcha, y te recuerdo que la que discutía de los dos era yo, mientras tú te quedabas mirando el espectáculo como si no fuera contigo la cosa.

Respiremos. Vamos a dejar de hacernos daño. Y te lo digo muy en serio. Y sé que estarás escuchando mi voz mientras lees esto, y te estarás partiéndote de risa. Y como siempre, nos reímos a destiempo. Déjalo ya. Paremos este juego que empieza a ser peligroso. Si juegas con fuego te acabas quemando, y aquí ya hay varias hogueras prendidas, que... por más que pase el tiempo no se terminan de apagar. Hagamos el esfuerzo de terminar esto de una vez por todas. Tú tienes tu vida, lo veo cada día gracias a ti (literalmente). Yo no he tenido tanta suerte. Y dudo que esté preparada aún, no sé, va por días. 

P.D. Sigo echando de menos mi ventana de Gran Vía (Desde mi ventana).

Patricia Izquierdo Díaz


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.