martes, 17 de septiembre de 2019

Distancia justa

"En el amor, y en el boxeo, todo es cuestión de distancia. Si te acercas demasiado me excito me asusto, me obnubilo, digo tonterías, me echo a temblar.
Pero si estás lejos sufro, entristezco, me develo y escribo poemas".

Perdonar que tenía que actualizar el blog. Os cuento como van mis clases de boxeo. Voy con mi Bollo y un amigo más. En fin, al tema... ¡Estoy muerta! La base la llevo pero hay muchas cosas que había olvidado, y los reflejos se han perdido, pero ahí voy... Con paciencia, y muchas, muchísimas ganas. Salgo tan cansada como nueva.

Pero... Creo que volveré a Fuenlabrada, Bollito. Precisamente por ese pequeño poema. Porque juntos, tenemos mucho peligro. Y en el boxeo, te me arrimas, me distraes, me obnubilo y me tiemblan las piernas entre otras partes de mi cuerpo... Tus comentarios me sacan los colores, me he vuelto vergonzosa contigo, ya no te sigo el juego, la tontería se ha acabado y estoy empezando a liarme, ¡como siempre! Y no voy a hacer nada de lo que me arrepienta después. 

Siento lo mismo que tú cuando nos pegamos. Lo noto (lo veo, tú ya me entiendes) y no. Uno de los dos tiene que decir "NO" y ser el inteligente. Lo estúpido fue apuntarnos juntos, así que, en octubre amore mio, vuelvo con nuestro José, y chim púm. Solucionado. No quiero perderte de la forma más tonta. Y lo tenemos más que hablado. Eres mi mejor amigo, te quiero, te adoro, y son dieciséis años queriéndote con locura. Sí, locura, porque a nosotros no nos falta un tornillo, sino ¡una ferretería! Y somos iguales los dos... demasiado... ¿intensos? No pensamos, bolli, actuamos. Y actuar, trae consecuencias... No quiero consecuencias. Vales más que eso. Y tenerte lo es todo. Digamos que eres mi vaca sagrada. Al bollo no se le toca y punto.

¡Ah! Que yo me vaya de boxeo... No quiere decir que quedemos en el garaje para pegarnos. Siempre gano. ¡Y lo sabes! Siempre nos queda el entrenamiento privado y... sucio, muy sucio. Lo siento, hablas con WonderWoman, es lo que hay. 

Te quiero, Rocky.

P.D. ¡Deja de robarme las vendas!

Patri Izquierdo Díaz


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