Ahora si, se acabo el verano. Mi verano. Un verano, que como dije anteriormente lo he disfrutado al maximo. Y aunque en septiembre hemos vuelto al trabajo. A los madrugrones. Para mi aun no habia acabado lo bueno.
Lo he estirado hasta el ultimo segundo. Hasta el dia 21 de septiembre que empieza el otoño. Hasta la ultima verbena. Hasta el ultimo rallito de sol. Hasta ponernos la chaqueta. Hasta que empieza hacerse de noche antes. Hasta el ultimo cubata. Hasta la ultima carjada. Hasta el ultimo baile... y no podia ser mejor que en mi tierra.
Entre charangas, dejandonos la voz cantando eso de "que bonita la amapola ai ai ai", con las camisetas manchadas de zurra porque no puedes tragar mas cuando te enchufan con la bota, cantando bajo la lluvia, empapados, pisando los charcos y patinando cuesta abajo. En el centro Historico de Cuenca. Enfrente de la Catedral, detras de las Casas Colgadas, pasando por el puente San pablo. Bailando entre peña y peña. Saludando a todo el mundo, al de tu pueblo, al del pueblo de al lado. Al amigo de tu amigo que te presentaron ayer y a esa gente que conoces en la fila de los baños portatiles. Comiendo bocadillos sentados en la calle. Subiendo y bajando la cuesta porque viene la vaca. Bailando en la orquesta en los Arcos. Durmiendo poco y aprovechando el dia. Pero sobre todo, con esas personas que me enchufan oxigeno y me obligan a seguir. Con los que me siguen el ritmo. Con lo que me hacen sonreir. No quiero nombrar a nadie, si lo leyeran saben de quien hablo. Son personas importantes en tu vida que aunque esten lejos, cuando os veis, todo es diferente. Por eso cuando te agarran para bailar. Te apretan. Te canta en la oreja. Toda sabe mejor. Te activas. Y sabes que son momentos que valen la pena. Nos juntamos en las ocasiones importantes. Para celebrar nuestra amistad. Y vernos siempre es motivo de fiesta. De disfrutar los unos de los otros. Nosotros no perdemos el tiempo, el tiempo se para. Hay tradiciones que no pueden fallar.
Me despido del verano en san mateo. En mi Cuenca querida. Con la familia que he elegido. Pensando en cuando voy a volver. Porque alli me siento como en casa.
Hasta aqui mi verano intenso. ¡Viva San Mateo!
Belén Triguero Guijarro
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