viernes, 20 de septiembre de 2019

¿Sabéis que me encantan las tormentas de verano?

Poder disfrutar de todo el barrio de San Nicasio con los relámpagos y truenos que crea mi novio Thor. ¿No os lo había contado? Sí, ni moteros, ni empresarios, ni repollos... Yo me voy con un Dios como Thor, ¡y vaya Dios! Rubio, con ojos azules y enorme. Mi estilo totalmente. 

El frescor que levantan estas tormentas, el olor a lluvia, sentir la gotas en mi cara, resbalando por mi pelo hasta llegar a mi pecho. Poner música a tope en la terraza y bailar como las locas porque nadie me ve... Estar descalza, mojarme sin que nadie me diga nada. Música bien alta, más... y más alta. No quiero escuchar nada más. Que se insonoricen las motos del Telepizza que no cesan de pasar. Silencio en mi corazón. 

Desde fuera seguramente penséis que me falta un tornillo. Pero simplemente estoy siendo yo. Estos momentos de soledad nos vienen bien. Gritamos tanto como lloramos, cantamos tan alto como reímos, vivimos cada gota de lluvia que nos cae en la cara, que se mezclan con las lágrimas, que nos limpian la mochila que llevamos en la espalada de cargas innecesarias... Que de pronto, te fijas, y ya no tienes heridas. Solo cicatrices que marcan tu cuerpo como heridas de guerra. Que te han hecho crecer, madurar, cambiar, volverte aún más fría, más cactus... Más tuya, simplemente tuya, y es que la soledad, no queda del todo mal, y la sonrisa, combina con todo... Y los labios rojos te hacen perfecta. 

Porque la felicidad está en una tormenta de verano. En un relámpago, en el dios del trueno. La felicidad está en estos momentos que te paras a contarlo, a escribirlo porque luego se me olvida. A encender velas aromáticas por el salón... Ver una serie hasta quedarme dormida... Esto es vida. Aprender a estar sola, a no depender de nadie, a no echar de menos a los que se quisieron ir. Dejar de dar vueltas a lo que no entendemos, nadie va a venir a explicarnos nada. Así que os escribo una pequeña cosa más y voy a por mis series y a encender mis velas.

Os adoro queridos lectores.

Patri Izquierdo Díaz


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.