Gente con magia

Buenas noches,

Acabo de llegar a casa... Más de doce horas fuera. Pero es que hoy quería pasar por Fuenlabrada a ver a Belén. Tenía un par de exclusivas que contarle. Una más buena que otra. Ya os enteraréis... Todo a su tiempo, pero quería que fuera la primera.

He notado algo distinto en ella. Volvemos a ser las de siempre. He vuelto a ver hoy a su corazón, que lo tiene aunque se empeñe en ocultarlo. Y es precioso. He estado con mi amiga de siempre, a la que mataría a cualquiera que quisiera hacerla daño, aunque ella no necesita a nadie para defenderse sola, pero me daría igual. Os aseguro que es la mejor persona que conozco.

Hemos tocado por primera vez el tema de nuestro distanciamiento y está superado, y pasado, el contador está a cero, bueno, jamás ha hecho falta ponerlo a cero. Ella sabe que me tiene para lo que necesite, para lo que ella me pida y yo sé que ella está a una llamada de teléfono o incluso más cerca. Me encantaría que todos tuviérais la suerte que tengo yo de tener una amiga así, que te demuestra su cariño en sus actos, en sus palabras, en su risa, en su mirada... Las horas a su lado corren más que las agujas del reloj. Un chocolate con churros nunca es suficiente.

Que la quiero, ya lo sabe. Pero quería contároslo. Hoy ha sido una tarde especial para mí, y eso que me ha puesto las pilas ante los últimos acontecimientos. ¡No me da su bendición! Me he reído con ella de nuestras desgracias, de lo que nos viene, de lo que queremos en un futuro, del pasado... del presente. Se ha abierto ante un tema... que bueno, la invito como siempre a compartirlo con vosotros, que duele, que escuece y para el que no encuentra salida dentro de un laberinto en el que lleva metida mucho mucho tiempo.

Como os he dicho es la mejor persona que conozco, de verdad, sincera, apasionada, no tiene término medio, es de todo o nada... Resumiendo: soy muy afortunada de tenerte. 

Patri Izquierdo Díaz