Ella

Ella vive despeinada. No se pinta las uñas, ni la piel. No ama los tacones ni los bolsos, le gusta andar con tenis rotos de historias y mochilas llenas de nada. No sabe maquillarse, aunque tampoco le importa. Le gusta cantar, y no sólo bajo la ducha. Es dormilona y perezosa. Le encanta remolonear en la cama y la adrenalina de despertarse con solo 10 minutos para vestirse y llegar a clase. Sudadera burdeos y vaqueros.

Es extraña, le gusta observar, ver a la gente pasar e imaginar sus vidas posibles. Los aeropuertos son su sitio favorito para crear historias, y la maleta es un objeto que ama con locura. Sus lunares dibujan un mapamundi en su piel. Es curiosa, mucho. Se fija en detalles para otros obsoletos, le gusta reinventarse cada día, aprender, descubrir, y sobre todo llenar de palabras todas sus libretas. Es una chica rara, sencilla, o eso cree. Ella "es", sin más, lo que la vida, y ella, han hecho de sí misma.