domingo, 3 de noviembre de 2019

02 Noviembre 2019

Empecé mi día madrugando, a las 10 había quedado en el concesionario de la Ciudad del Automóvil para recoger mi nuevo coche. ¡Por fin!

Fui acompañada por mi padre y mi hermano. ¿Sabéis quién lo estrenó? Yo no, mi padre. Estuvimos de paseo hasta Plenilunio, de allí a Islazul a comer en plan familia feliz. El coche es una gozada lo poco que le he cogido, ya os digo que no soy dueña ni de lo que es mío. Os presento a mi Tívoli.



Después fui corriendo a Leganés porque había quedado en mi casa con el Nuevo Motero, iba a venir en cuestión de minutos. Y ya sabéis lo que pasó. Me sentía tan mal, tan sucia, tan... avergonzada, porque os juro que cuando algo no, no va, por muchas ganas que le pongas y toda la ilusión que tengas. No va. Me fui a llevar mi hermano a su trabajo, al Santiago Bernabeú, y ya que estaba en Madrid... y vi en una señal... Gran Vía... Pues... Allí acabé. Quise presentar a mi Tívoli a un viejo amigo. Quien me siga en Instagram (@pid92), siguió este día en directo.


Y Peter Pan estaba allí esperándome para dar una vuelta. Mi coche le encantó y me soltó "coche de mami, estás madurando...". Paseamos por Sol, Gran Vía, Plaza Mayor donde cenamos bocadillos de calamares... Hablamos de todo. Nos vino bien, en el fondo somos buena medicina el uno para el otro. Se alegró de que lo del Nuevo Motero no haya salido tan bien, sin embargo, lleva un poco mal la carta hacia el Bollo, eso no, no lo lleva bien.

Carta, para los que me habéis preguntado, que aún no tiene respuesta porque no he sido capaz de enviársela. Sí, Belén, soy una cagona. Según Peter Pan el hostión que me espera será como el Big Bang, comparado con lo del motero, Samu fue una hostión tamaño pedete. Pero bueno, ya se verá todo. Ahora mismo, según escribo, no la quiero mandar, necesito unos días para saber qué quiero... Os juro que lo del Nuevo Motero, me ha dejado un poco... en el aire. Pero bueno... Mi día finalizó en Gran Vía, y cuando llegué a casa una bronca monumental de las siempre que esa me las quedo para mí. Las guerras no se acaban... La vida sigue costando y hay días, que aunque tengas un coche nuevo, no merece la pena levantarte. 

Patri Izquierdo Díaz

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.