miércoles, 27 de noviembre de 2019

¡Larga vida al Mosquetero!

Esta tarde he pensado mucho en ti, tan aparcadito en mi calle, tan bonito, tan precioso.. Otros dirán lo que quieran, pero es increíble el cariño que se puede coger a algo material.

Llevo con él, a su lado, desde antes de la edad permitida, he hecho cosas con él que jamás podría contar, y él me ha llevado a miles de sitios en los que he sido muy muy feliz. Me ha cantado, me ha alumbrado por la noche, me ha secado las lágrimas, me ha dado calor y frío cuidándome más que muchos humanos... Y podría contaros miles de experiencias con él.

Ahora está medio jubilado, porque esta noche nos hemos ido a pasear bajo las estrellas, las pocas que hay porque las nubes las tapan, pero echaba de menos tus rugidos, tu potencia, tu fuerza... de las que muchos tienen duda, pero no te conocen, no se compenetran contigo como yo. Sabemos hasta dónde llegamos, a dónde vamos, somos uno, eso se llama experiencia. 

Una anécdota es... La que casi le pierdo en Toledo, en medio de una "cita" (supongo que podría llamarla así), cuando le vi medio montado en una grúa, ¡ay mi pequeño mosquetero! ¡Mi tamagochi! Siempre ha tenido algo que ha atraído a todos. Noelia le adora, en mi época del Grado Superior, le adoraban, le vigilaban, le limpiaban, le quitaban los papeles de los parabrisas... Mi Bollo, ¿qué decir de él? Si le tiene como un clásico a mi bicho... 

Entiendo que después de leer toda su historia, estéis pensando de qué cosa hablo. Pues sin más dilación, con todo mi amor y mi cariño, con todos mis recuerdos que me ha dado, por haberme hecho sentir la reina del mundo, con todos ustedes... ¡El gran Mosquetero, Atos!

Patri Izquierdo Díaz


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