sábado, 24 de agosto de 2019

Despierta...

Sabíamos que esto podía pasar, cariño. Era jugar con fuego, y te has quemado. Así es el azar. A veces es peligroso. Y tú eres de hacer siempre lo correcto, pero lo correcto no es siempre lo mejor. Y sino mírate dónde estás de nuevo. 

Lo supe desde ayer que no estabas preparada, desde que tú, precisamente tú, decidiste salir de fiesta. No va contigo. Tú no eres así. Tienes miedo a volver. Sigues sin superar la fobia que tienes a volver a casa. Y este es el resultado... De nuevo en el hospital. Tienen que cesar los ataques de pánico. Te dejan anestesiada, te dejan débil y tú no eres así. Tienes que superar esto, cielo. Tienes que ser más fuerte que tus miedos y tus fobias. No vamos a permitir que te pase nada, nunca más. Casi entre todos nos cargamos a un motero. Tiene lista de espera para... En fin.

No deberías haber ido al pueblo. Podrías haber estado conmigo en Valencia o en mil sitios. Está claro que éste ha sido tu verano. Willy Fog a tu lado es un principiante en el tema de viajar.

Despiértate ya, y cómete el mundo como has puesto en tu última foto de Instagram. Pati, despierta... No manches con este recuerdo tu lugar en el mundo, porque el miedo es como una plaga a la que si alimentas, nunca jamás acabarás con ella. Crearás un nuevo miedo, venir aquí, a tu sitio, al que era tu lugar, tu secreto... Pati, tienes muchas cosas por hacer, y vamos a estar a tu lado. Estás comenzando tu nueva vida, resurgiendo de las cenizas como el ave fénix. Eres una superación constante. Mi amor, despierta... Porque está vez te llevo a casa.

No voy a dejarte. ¿Me oyes? No me voy a ir de aquí sin ti. Pero tienes que despertar... Volver a mostrarme esa sonrisa, esos ojos, esa vida que desprendes... No debiste venir, Campanilla... Y tú lo sabes. Recupérate tú, te lo hemos dicho todos. Deja lo correcto para más adelante. Sé tú, quiérete tú, y haz lo que te salga de las narices por una vez en tu vida. No quiero más hospitales. Y quiero que luches... Hazlo por mí, hazlo por tus chicas, hazlo por tu bollo, que habrá que avisarle... 

Hace mucho que no veía a tu... Familia... Hay cosas que nunca cambian. Y por eso mismo, tú has de cambiar... ¿En qué momento pensaste que pasar una semana aquí era buena idea? Últimamente, no das una. Salgamos de este hospital y volvamos a Madrid. Pero para eso, tienes que despertar, y comer. Tienes que cuidarte... Por favor.

Nos queda mucha noche aún. Yo no me muevo de aquí. Y además, eres preciosa hasta durmiendo. Tienes cara de niña, con tantos rizos y tan rubita que has venido de la playa. Te besaría cada parte de tu cuerpo... ¿Cuántos besos caben en un cuerpo? Lo comprobaremos algún día... Te quiero, mi vida. Despierta... Tu nueva vida te está esperando... Y yo también.


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