- ¿Estás harta?.
- Y porque sigues ahí.
- ¿Por qué no te vas?.
¡Ah! Ya sé.
Yo te lo diré, no estás harta, tienes miedo a estar sola, tienes miedo a las preguntas después de una ruptura, tienes miedo a la familia a los amigos y al que dirán, tienes miedo a que tus hijos estén solos y no puedas darle lo suficiente, te falta decisión y amor propio, vivir de alguien no es vida, vivir de migajas tampoco lo es, no te cierres ve más allá de tus ojos, encerrarse en una habitación a llorar no es solución, hazte preguntas, las necesarias, las que sean posible, no tienes que cambiar, si antes reías, ahora porque no?
Come, nadie es tan valioso como tú misma, nadie merece tus lágrimas, tú no eras así, por primera vez ten la valentía de navegar contra la corriente, no te sientas usada, tampoco estés con alguien sólo por tener compañía, no busques personas para llenar un vacío, ni para ir al cine ni para tener sexo, ni para las cosas que te dicen, no busques distracciones o esas cosas raras que te dirán tus amigas, hazlo cuando estés preparada, cuando sientas que tu corazón está sanado, ahora lo único importante eres tú, piensa en tu realidad, piensa en todo lo que pudiste hacer y no te dejaron, de hoy en adelante no te acostumbres a nada, deja fluir las cosas, no pienses en problemas, ellos siempre estarán rondando tu cabeza y tu vida, no tengas miedo abre tu corazón y comparte tus secretos el que te quiera, lo hará con todos tus líos incluidos.
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