sábado, 21 de diciembre de 2019

Columpio rojo

Y te sentarás en un columpio rojo del parque, que solo es recomendable hasta los once años. Y te sentirás de nuevo una niña. Pondrás una canción en tu móvil que hace milenios que no recordabas, pero que la ponía mamá en el coche en un CD pirata que había prestado su prima.

La cantarás bajito, sorprendida de recordar tan bien su letra. Comprarás un paquete de pipas y echarás las cáscaras en una bolsa. Ya no fumas y no tienes paquete para acumularlas. Pero, oye, mejor.

Mirarás hacia arriba y después de mucho tiempo verás de nuevo el sol, aunque han pasado 927 días soleados casi sin darte cuenta.

Porque estabas en algo que dolía, que limitaba los recuerdos y te hacía ser algo que no eres. Que no fuiste nunca, pero te dejaste llevar hasta límites que no creías tener. 

Y después de un buen rato guardarás todo en el bolso, te pondrás a caminar hacia casa y terminarás corriendo esquivando las farolas.

Tardarás un minuto en encontrar las llaves pensando que las has perdido. En eso sigues siendo un adorable desastre.

El silencio.

Y te sientes fuera de la cárcel por primera vez en mucho tiempo.

Y te sorprendes a ti misma sonriendo en el espejo por primera vez en mucho tiempo.

Porque ya no habrá más daño.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.