domingo, 8 de diciembre de 2019

Es hora de hacerlo

Hoy he vuelto a soñar con el motero. Hacía mucho que no me pasaba, pero en estos días de Navidad y de tiempo libre, mi cabeza vuela a tiempos pasados. He conocido sitios que a él le gustarían, y me gustaría llevarle. He hecho cosas que me hubiera gustado compartir con él. Pero los sueños vuelven y siempre en forma de pesadilla, donde no puedo respirar, no puedo hablar, y siempre veo como se va... de nuevo.

Me siento mal tener estos sentimientos de ¿nostalgia? No sé ni siquiera como llamarlos cuando estoy conociendo a un chico estupendo. De hecho me siento como una mierda, pero no voy a desjar de escribir en mi blog mis sentimientos por muchos problemas que me traigan. Es lo que hay y no pretendo engañar a nadie. Y hoy al levantarme, una semana especialmente dura pues termina saliendo por algún lado, supongo que por el mundo de los sueños, pero esta vez en forma de pesadilla. 

No sé si necesito tiempo, si esto es normal que pase. Si las comparaciones tan odiosas son inevitables hacerlas sobre todo al principio, o debería estar invadida por la nueva ilusión y vivir montada en un unicornio. Aunque a éstos los vendí en una feria. Estaba harta de tanta magia y tanto unicornio, solo te impiden ver la realidad como me pasó con el Bollo.

Hoy es un día un poco regular, pero solo son las 12:30, trabajar me ayuda mucho, comprobado está. Tener tiempo libre para pensar aún no me viene bien. Necesito tiempo para mí, para ordenar mis ideas y sobre todo mis sentimientos. No quiero dañar a nadie. Todos coincidimos en eso, en que necesito tiempo. Y el estar siempre tan ocupada es poner parches, no soluciones a lo que necesito reorganizar, superar, pensar... Quizás debería haberme ido al pueblo. O de viaje. He pensado en viajar sola. Me apetece probar la experiencia, probarme a mí, y no contar nada más que conmigo. El estar siempre rodeada de gente, también es un parche porque se me olvidó estar sola...

Bendito año que empieza, porque es una cuenta nueva y a cero. Necesito empezar de cero, quizás en otro lugar, con otras personas, o solo conmigo misma. Pero tengo que dejar atrás a persona que no van a volver, ya es hora de hacerlo...


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