Perdonar mi ausencia en el blog.
Ahora os pongo al día de todo. Mis tardes desde el pasado jueves son muy, pero que muy agotadoras, cortas y ocupadas.
Venga, os voy a dar la exclusiva ya. ¡Me he comprado un coche nuevo! No quería decíroslo ya, porque le faltan unas semanas aún para ser mío oficialmente (le están peinando como diría Jorge Javier Vázquez), y bueno, supongo que para tener una ayuda y pagarlo cuanto antes, mi amiga Belén me consiguió un trabajo para las tardes. Ayudar a un niño en sus deberes, un niño muy especial, con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad). Me encanta, como ya sabéis mi trabajo, y soy especialista en Atención Temprana, y la verdad, que aun siendo una hormona con patas (está en la edad) nos hemos caído bien y, de momento, es genial.
Para mí es muy satisfactorio ver su progreso en una simple hora, y es que son alumnos fáciles si se les dedica tiempo. Ese es el problema, que con 24 alumnos más, el profesor no puede cubrirle todas las necesidades, y no le culpo a él personalmente. Soy profesora, en mi clase pasa igual, no llegas por mucho que quieras a todos, y por supuesto a los reclamos de cada uno.
Así que en eso invierto mis tardes, en boxeo y dentro de nada, Belén y yo buscaremos un gimnasio para ir juntas. Necesitamos soltar todo lo que llevamos, caer rendidas en la cama y además, perder más kilitos evitando ser una blandiblu.
Del coche, ya hablaremos, porque quiero tener unas palabras para mi mosquetero... Entonces... Lo dejamos aquí de momento. Intentaré escribir por las noches, pero como comprobáis, estar entre Vallecas, Loranca y Leganés, las tardes son muy muy complicadas y cansadas. Pero bueno, haré un esfuerzo porque estoy en una época de cambios, creo que todos buenos, y tanto lo bueno como lo malo, lo quiero compartir con vosotros.
Gracias, siempre, por estar ahí.
Patri Izquierdo Díaz
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