Espero que nadie se ofenda por lo que he escrito en mi entrada anterior. Es sólo mi opinión. Cada uno tenemos una.
Y... Me habéis escrito sobre qué pasa con el vecino del motero. Sí, es cierto que hay una parte que no he contado. A ver, contaré la historia desde el principio. Le conocí en verano a través de la aplicación de Pof, cuando yo estaba hecha una mierda por culpa de su vecino. Tomamos un café y fue un desastre de principio a fin... Me preguntó, que qué tenía que llevar a una cita... "Con que te traigas tú, me vale" respondí, qué clase de pregunta es esa... En fin. Dije madre mía, café rápido y a casa.
El café me sorprendió, subió hasta el centro y la verdad es que di con un chico muy inteligente, tímido, pero me quedé con ganas de más, muy culto, habla muy bien (y escribe sin faltas de ortografía) y no sé, en ese momento pues me sorprendió. Así de simple. No sabía dónde vivía exactamente... Di por sentado que no me volvería a escribir, pero lo hizo, tras el verano... Y quedamos. Supongo que surgió aquello que menos esperaba en su casa... Y fue caótico. No me sentí cómoda, lo de Samu estaba muy reciente, la misma casa, vecinos, en fin... Hace unos días me enteré de que era motero, fue como "¡oh, dios mío! No estoy preparada para tanta casualidad".
De nuevo, di por sentado que tras esa catástrofe de tarde-noche, no volvería a saber de él. Pero me escribió. Es él quien me escribe siempre... Y eso... Pues me gusta. No habla mucho, se limita a "jajajaj", "tú verás", "cómo vas" y poco más... Pero siempre está, y por eso le di una oportunidad... Quedamos un domingo para pasarlo bien... juntos, ya me entendéis... Ocurrió algo que a mi me da mucha vergüenza contar, que lo pasé fatal, que me cabreé como una mona y que me tocó el orgullo... "Jamás volveré a saber de él, qué le den"... Una mentira más grande que una casa... Porque... Me volvió a hablar... y se disculpó... ¡Se disculpó! No esperaba eso, pensaba que llegaría en plan orgulloso, pero no, reconoció lo que hizo mal... y... le di una oportunidad... Ese día fue especial. Si él se había comido su orgullo, yo también lo haría... Y lo hice. Le conté todo sobre el motero, desde dónde partía yo, cosas muy personales, y me escuchó. Se quedó con la boca abierta, claro. Y me dijo... "no sé qué decir". La misma respuesta que Samu me dijo en su día, cuando se enteró de ciertas cosas. Que no sepas que decir, me hacía hasta gracia... Le dejé sin palabras... Más aún. Y desde ese momento, me ha tratado con un poquito más de mimo. No hemos vuelto a tocar ningún tema dramático, pero está... Y para mí eso lo es todo.
Antes de ayer... Me soltó que tenía novia. El miércoles, perdón. Me quedé blanca, os podéis imaginar. Me lo creí, por supuesto. Y estuvo un día entero con la tontería, y dije "hasta aquí", lo que me faltaba ya. No tengo suficiente como para esto... ¡Otro con un harén! Dios mío, es un Deja Vu. El jueves, me habló... Y yo claro, pues no soy cojonuda yo... Con cara seta le mandé un poco la mierda. Pero me soltó que era una broma, "¿qué cómo iba él a tener novia?". ¿Te explico qué es un harén? Soy especialista en la materia. ¡Era una broma!
Pasé su conversación a mi Belén y a Silvia. Ellas no vieron la broma, y me consuela, quizás no tenía yo el día, pero no... Ellas tampoco entendieron la broma. Y gracia, lo que se dice gracia... No nos hizo a ninguna. De hecho las dos dijeron lo mismo "¡Next! Qué gilipollas" así resumido. Pero quiso quedar conmigo... Y quedamos a las nueve. En su casa, para hablar de la dichosa broma.
- ¿Tienes novia, sí o no? Es sencilla la pregunta - pregunté con la pistola cargada.
- Era una broma Patri. Mi plan A son mis estudios, mi plan B el trabajo y el C todo lo demás... - ¡Genial! Soy el plan C. Gracias... - ¿Cómo voy a tener yo novia?
- No voy a explicarte el proceso de las relaciones sentimentales... Ya no enseño a nadie. O vienes enseñado de casa, o pasa de mí, ¿vale?
- Pensé que no volvería a saber de ti - no me miró al decirme esto.
- Ya... Yo también lo pensé - Te iba a mandar a la mierda...
- Era una broma.
- Pues creo que no tenemos el mismo sentido del humor. Además no me parece raro que la tuvieras, es más, creo que es lo normal. Mira... Yo atraigo a todo gilipollas viviente, ¿vale? Quedo con uno el domingo (el número 12) y en su facebook aparece con su novia, he convivido con alguien que tenía un harén... Mis amigas, están en la misma situación que yo, buscan y buscan y solo encuentran gilipollas que no saben lo que quieren, así que... como no vi el por qué de una mentira. No somos nada, no tenemos nada... Ni siquiera somos amigos, ¿por qué no te iba a creer? Me lo creo, ya te digo que para mí es normal que salgáis rana... Pero, también te digo que si la tienes, yo me retiro... Mira, te soy sincera, me gustas, pero ya no voy a estar detrás de nadie... Ahora mismo, no. Si estás con otra, no estás conmigo, es muy simple. Y con esta... ¿cómo lo has llamado? ¿Broma? - él asiente - HAs sembrado la duda de que puedas tener algo... Y ahora mismo no sé si quiero saber algo más de ti... Te he visto... ¿Cuatro días? No me compensa estar comiéndome la cabeza por un tío que hace bromas de dudoso gusto...
- Lo siento.
- Siempre lo sientes... Quizás deberías pensar con la cabeza (la de arriba), porque para lo poco que hablas, tela como la cagas, chaval.
- ¿Te quedas?
- Hoy no...
O me hago respetar yo, o nadie me respetará. Podría haber aprovechado la ocasión de pasar la noche fuera de casa, pero no era el momento. Tengo las ideas bastante claras, aunque a veces me patinen un poco. Ya no vale todo. Ya no me vale salir de casa a toda costa. Ya estoy sola yo, y yo soy quien cuida de mí, y si necesito a alguien, tengo a mis amigas que valen por mil. No todo vale, nuevo motero.
Me gustaría saber vuestras opiniones. Me gustaría saber si es posible volver a confiar en alguien que apenas conoces, y si... hay que darle una nueva oportunidad... Otra más. ¿Qué hago?
Patri Izquierdo Díaz
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