En teoría, es sencillo comprender que no es saludable estar con alguien que no te quiere o que no quiere lo mismo que tú, pero en la práctica esto es más difícil de asimilar, y veo casos así todos los días. Por ejemplo, cuando una amiga se mortifica porque el fin de semana se acabó y el tipo nunca le escribió, o cuando justifican su comportamiento y dicen: “es que ha estado bastante ocupado o se siente confundido”, “yo sé que me quiere porque tenemos una conexión especial y la pasamos muy bien cuando estamos juntos”
El sentido común es el menos común de los sentidos y si se utilizara más a menudo veríamos lo obvio, que si no te llama es porque no le interesa llamarte, que si habría querido algo más sólido contigo, hace rato habría dado señales claras y tú no tendrías que estar esperando, sufriendo o suponiendo.
Si bien todas las personas cargamos con nuestros rollos y dolores, aléjate de aquellas que están tan rotas que no se permiten a sí mismas ser humanas y disfrutar de los sentimientos. Aléjate de quienes creen que el amor es una guerra que solo la gana la gente que no se enamora. Aléjate de los seres que presumen de su coraza emocional ya que no entienden que por muy informal que sea una relación, siempre hay que respetar a la otra persona. Aléjate de quienes te dicen “cuidado te vas a tragar de mi” porque esta frase en apariencia sincera esconde a alguien con miedo, y el amor bonito es para gente valiente que está dispuesta a arriesgarse.
Cosa distinta si ambos y de común acuerdo quieren un romance libre de lazos profundos, pero si lo que buscas es una relación formal, entonces porqué aceptas las condiciones del otro a sabiendas que tarde o temprano te va a doler. Escucha tu intuición, no esperes un compromiso real de alguien que con sus acciones te demuestra que no quiere algo serio, no esperes que sus sentimientos florezcan, o que tú vas a ser la elegida que pasaste la prueba y lograste llegar a su atormentado corazón. Las relaciones de pareja son cosa de dos, y nunca habrá igualdad de términos, si solo una es la que se esfuerza hasta el punto de perder su dignidad esperando a que la otra cambie, a que se abra de verdad, o a que algún día te presente a sus amigos y a su mamá. La vida es demasiado corta como para gastarle tiempo a la gente que pone muros y que te muestra el amor como algo difícil.
Huye de esas personas con quien no puedes ser tú, ya que no es nada cómodo fingir indiferencia cuando en realidad quisieras decirle algo bonito, pero tienes miedo a que el tipo o la chica sientan la presión y salgan corriendo. Huye de quien no te valore a ti y a tus manifestaciones de cariño. Huye de quien no tiene consideraciones contigo y se vanagloria de su GRAN sinceridad. Huye de quien no sabe lo que quiere, porque si no sabe lo quiere, no verá lo bueno que tiene frente a sus narices.
Quien siente algo profundo hacía ti, lo demostrará, se sentirá orgulloso u orgullosa de que camines a su lado, te aceptará con el paquete completo, con tus virtudes y defectos, no te pondrá condiciones, ni te retará, y mucho menos te hará sentir pequeñita o miserable.
No intentes curar a quien no quiere ser sanado, no persigas el amor de quien solo te ofrece evasivas e incertidumbre, eso al final no es amor libre, porque eres esclava de algo que nunca va a suceder, eres esclava del mensaje que nunca llegó, eres esclava de la culpa porque se lo diste muy rápido y ahora piensas no te va a tomar en serio. Se supone que el amor libre es relajado, y si por el contrario te sientes tensa e infeliz, entonces de libre no tiene nada esa relación extraña que tienes.
Si de verdad te quieres, entonces no aceptes migajas y deja de mendigar amor.
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