jueves, 4 de abril de 2019

Qué triste

Qué triste que hoy en día miren tus tetas antes que tus ojos. Que te toquen antes de siquiera saber tu nombre.
Qué triste que se pasen por donde sea nuestro derecho a caminar solas por la calle, y no solas, sino tranquilas. Qué triste que se crean dueños, jefes o alguien de nuestro cuerpo. De nosotras.
Qué triste que no acepten un ‘no’, o que ni siquiera sepan lo que significa. Qué triste que piensen que tocarte el pelo, rozarte o decirte cualquier asquerosidad al oído es romántico, bonito o que por eso vamos a caer rendida a sus pies.
Qué triste que existan esos sin nombre que no conocen el verbo respetar. Que hacen que nos tiemblen las piernas, y no por gusto, sino por miedo. Que nos hacen llorar, gritar o correr. Que no tienen ni puñetera idea de lo que vale una mujer.
Qué triste que pasen los días y el número crezca. Y que ni aun con esas, se haga nada.


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