Como sabéis he estado un poco perdida. Un poco en mi mundo, resolviendo problemas, ayudando a los demás, intentando sacarme a mí misma adelante. Recordando demasiado el pasado, confundiéndome más con el presente y pensando demasiado en el futuro, esperando a lo que todavía no ha llegado. Tirando la toalla a veces. Mirando hacia otro lado. Intentando huir. No sé, creo que me he estado probando, hasta donde puedo, hasta donde llego... Y me he encontrado con una persona aún más fuerte de lo que pensaba. Parece que nada me tumba del todo, me hace perder el equilibrio y por tanto caerme. Pero llamarlo orgullo, fuerza, o como sea... De nuevo estoy aquí, con más fuerza que nunca. Me siento ahora mismo tan grande que cualquiera que se me acerca me parece pequeño.
Pero preparada para empezar de cero. Seguir opositando y que sea lo que Dios quiera, tener un plan B, porque si fallas, no pasa nada, aprendes, y sigues luchando. Mirando más hacia mí que hacia los demás, eligiendo bien a mis amigos, manteniendo distancias con lo nuevo, abrirme un poco más hacia experiencias nuevas, no sé... Como os digo me estoy probando, eso hace que a veces me sienta un poco perdida, porque no todos los caminos que elegimos son los correctos, no. Solo hay que volver atrás y partir de cero. No pasa nada, nadie te va a juzgar. Sólo tú sabes por qué elegiste ese camino erróneo. Quizás era más fácil, más atractivo o te obligaste a ir por él porque pensabas que era lo mejor.
Nadie nos va a cuestionar si las cosas las hacemos bien o mal. Nos podrán aconsejar, pero el resultado de lo que hacemos, solo lo vamos a recoger nosotros mismos, nadie más.
Patricia Izquierdo Díaz
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