A mis Osos...

A ellos y solo a ellos. 

Mi capítulo en esta escuela se acaba en breve, y no por eso quiero dejar de repetir y repetir, que ha sido un placer formar parte de vuestras vidas. Lástima que muy poco tiempo por lo que aún tenemos encima... pero no sabéis lo que habéis sumado en mi tanto profesional como personalmente. Me habéis hecho sonreír cada mañana, sacar el lado más inocente que todos llevamos, ver la vida desde un punto de vista tan cristalino como el vuestro, sin condiciones, porque cuando crecemos, vamos sumando prejuicios, y eso no está nada bien, es algo que nos ciega y dejamos de creer en la magia.

Me habéis dado mucho más que yo a vosotros, os lo puedo asegurar. Habéis sido los protagonistas de cada día, los que enseñáis de verdad... Y no puedo dejar de agradecer a esos Osos mayores, que siempre os acompañarán en vuestro camino. Gracias por hacer mi trabaja tan fácil, tan bonito y tan agradecido porque me he sentido parte de un equipo. Un equipo con un solo objetivo... Vosotros, mis osos amorosos. 

Se termina una etapa también para vosotros. Vais a ir al cole de los mayores, y puedo aseguraros de que os va a ir muy bien, simplemente porque sois geniales y contáis con gente que siempre os acompañará y guiará en vuestras vidas, gente que os quiere. Y os aseguro que llegarán más profes que os quieran tanto como yo, porque los niños, sois lo más maravilloso que hay en este mundo, y en especial mis osos.

Gracias como siempre a Paula, por haber sido mi principal apoyo, tanto dentro como fuera del cole, por no haberme dejado nunca sola. Y que tú y yo solo acabamos de empezar el camino.

De nuevo, gracias, por haber formado parte de mi vida. Os deseo todo lo mejor del mundo, que sigáis con esa inocencia que mueve cuentos de hadas, amigos invisibles y logros que muchos se asombran porque os ven pequeños, y ¡qué va! Sois osos grandes, que nadie os engañe. Y sois los mejores.

Os quiere, siempre, vuestra profe.

Patri Izquierdo Díaz