Me encantaría que tuviésemos una segunda oportunidad. Tú tienes tu vida sin mí, yo tengo la mía sin ti. Lo sé. Sólo es eso. Que me gustaría. Cualquier día, cuando más o menos nos olvidemos -o cuando cumpla yo mi parte, que supongo que es la que falla-, que nos encontrásemos.
Que nos pusiéramos patas arriba nuestras vidas sin destrozar a terceros. Como si los planetas se alineasen, ¿sabes? Que fuese tan remoto como fácil. No sé, algo tan sencillo como estar de fiesta y encontrarnos. Hablar un rato. Sin circunstancias. Contarnos primero que nos ha ido igual de bien a los dos, y luego sincerarnos de que no tanto. Pedirnos otra copa, esta vez para tomarla con la compañía del otro. Reír, hablar y recordar. Reír más. Tus labios mojados por la copa y sin parar de sonreír. Mis ojos no parando de mirártelos. Empezar a pensar en los "y sí..". Disfrutar del momento. Con timidez, sin pretender nada, pero sin pisar el freno. Seguir riendo. Empezar a dudar. Comenzar a imaginar.
Beber. Darle la oportunidad al alcohol de que diga por nosotros lo que nunca diríamos serenos. Pensando que quizás, solo quizás, todavía no estamos perdidos.
Que lleguen los nervios por pensar en que quizás debería besarte. Verlo difícil, pero no imposible.
Mirarnos a los ojos mientras el mundo se para. Haciendo ganas. Imaginar un beso.
Dártelo y que pase lo que tenga que pasar...
Lo pienso más de lo que te imaginas. Y ojalá que a ti también te pase lo mismo.
No sé... me encantaría.
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