lunes, 7 de septiembre de 2020

Al final gana ella

 Y ahí la tienes, como si nunca le hubieran roto el corazón, regalándole una sonrisa a la vida, y una vida a la sonrisa.

Y ahí la tienes, con su vestido de verano de flores y su pelo despeinado, con su risa por cualquier broma absurda, con su manía de caminar por el lado de la acera que está pegado a la pared y con su eterna costumbre de sonreír a cada perro que se cruza.

Ahí la tienes como si nunca la hubieran decepcionado, como si jamás hubiera puesto toda su fe en una promesa que ni cumplieron ni se sintieron demasiado culpables de no cumplir, como si desconociera qué es la envidia o la maldad, como si no supiera lo que la gente es capaz de hacer para ver a alguien mal o ya no le doliera la espalda de tantas puñaladas que le pegaron.

Ahí la tienes, acelerando el paso porque de nuevo va a llegar tarde, como siempre, porque de nuevo la están esperando y ya ha mentido dos veces por mensaje diciendo que estaba a dos minutos del lugar cuando en realidad aún ni había salido de casa, porque se ha parado en todos y cada uno de los escaparates que ha ido encontrando por su camino y porque en la mitad de esas tiendas no ha podido evitar entrar.

Ahí la tienes, convencida de que al final todo le va a salir bien. 

Y créeme: a cabezota no le gana nadie.

Y yo, que soy quien la espero, me doy cuenta de que en realidad eso es lo que he hecho toda mi vida, aun mucho antes de conocerla: esperarla. No me importa que llegue tarde. No me importa que llegue tarde, porque por mucho que lo haga nada podrá evitar que llegó justo a tiempo.

La veo aparecer, y una sonrisa de nuevo me sale sola, y solo puedo pensar que a cualquiera que la quiera mirar, cualquiera que quiera dedicar dos segundos de su rutina a dejar lo que esté haciendo y pararse a observarla, podrá entender que ahí la tiene, regalándole una sonrisa a la vida, y una vida a la sonrisa.

Llenando de luz la ciudad con el brillo de sus ojos, alegrando el día de quien tiene la suerte de verla pasar por su lado aunque sea por un instante, como si supieran que ese ser que acaba de cruzarse con ellos tiene algo especial.

Como si supiera que, por muy feas que a veces se pongan las cosas, al final va a ganar ella.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.