jueves, 24 de enero de 2019

Aunque ya no sirva para nada

Hola, Pequeña, ¿cómo va todo?

No me acuerdo de ya hace cuánto que no hablamos. Meses, quizá años. Hace tiempo que los días dejaron de importar al pasar. No vayas a pensar que me he olvidado de ti. Ahora estarás de pie en el buzón, con el pan en el brazo y las llaves enredadas en la mano, leyendo esto. Igual alguien te espera arriba, con la comida en la mesa.

Yo, la verdad, todo casi igual. Mi vida ha cambiado un poco, pero mi mente apenas nada. Sigo con la misma gente, todavía vamos a aquel bar donde nos tratan tan bien. Un poco de soledad, pero ya sabes que en el fondo me gusta, tanto como a ti.

Si pudiera volver a atrás, si pudiera volver a aquel día tan lluvioso, esta vez te diría la verdad al volver a mirar para atrás después de despedirnos. Te juraría que no quería que te marcharas. Pero en mi cabeza resonaba el «Yo estaré sin ti, tú estarás mejor».

Sí, lo sé, todo fue distinto a lo que esperábamos. Pero alguna cosa todavía no ha cambiado. Y esa es que te quiero, aunque ya no sirva para nada.

Abrazos apretados de noche de invierno.

Defreds


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.