Tengo muchas amigas.
En estas últimas semanas he intentado ver a todas. Y me he dado cuenta de que no tengo prototipo de amiga. Me pasa igual con los chicos, supongo que me importa la persona, lo que tiene dentro, lo que me aportan.
Las tengo de todos los colores y tamaños, ante todo normales, y las que no lo son, son mis chicas por ser así. Son similares, son totalmente opuestas a mí, son mi mitad y algunas lo son todo.
A veces siento que no merezco estar rodeada de tanta gente buena, de que estén pendiente de mí, de que algunas, me tengan tan consentida, de que otras... estén ahí, cada una a su manera, y eso es lo que más me gusta de todas ellas. Todas, somos nosotras, nosotras mismas, con nuestros más y nuestros menos, con nuestras virtudes y nuestros defectos. Sacando tiempo de donde no lo hay para vernos.
Esta vez no voy a especificar ni dar nombres, ellas lo saben. Ellas saben que las quiero, que lo son todo, que movería un mundo por cada una. Y por encima de todo, ellas.
Patricia Izquierdo Díaz
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.