miércoles, 19 de junio de 2019

Ironman, ¿del AliExpress?

Hay personas que no te dejan de sorprender. Ayer el motero lo volvió a hacer escribiendo algo precioso en el Instagram, me encantaría colgarlo, pero aparte de que es un tema muy personal, no entenderías mucho.

Su vida no ha sido fácil. Y me parece un luchador, claro, que tiene quien parecerse. Me cuesta escoger a los amigos, pero como siempre os digo, me quedo con los mejores, y en este caso ha pasado lo mismo. Es cierto que aún me cuesta ver a través de él. Y eso quizás, es lo que hace que mantenga tanto el interés.

En los últimos días, se ha convertido en Ironman, y no en la versión del AliExpress como le digo siempre. Pero a él no le hace falta el traje de superhéroe... (creo que el rojo no le quedaría bien). Ha pasado, creo, los peores días de su vida, pienso que ha empezado a valorar muchas cosas que damos por hecho. Todos tenemos un padre, ¿no? Y siempre va a estar, ¿no? A veces un día, las cosas se complican, y el hecho de que esté o no, solo depende de la suerte, de la espera, de la paciencia... Él se ha dado cuenta. 

En estos días, estoy aprendiendo mucho del motero como persona. El orgullo, solo daña, y más con las persona que te quieren. Que agarrase a la familia, aunque te toque ser el fuerte, es un chaleco salvavidas en estos momentos. Que los amigos, son esa familia que te abraza desde otra perspectiva. Con él sigo aprendiendo, como ya os digo, a mejorar como persona. 

Tiene muchísimas virtudes que ni él se da cuenta (y yo jamás se las diré, soy así de maja). Me cuesta mucho darle un abrazo porque simplemente me apetece, me cuesta mirarle a los ojos, y prometerle que todo saldrá bien (y está saliendo), me cuesta esa intimidad que es tan mía, compartirla con él, pero de verdad que me apetece. De repente, se ha convertido en alguien muy importante. He visto el cambio hasta en mis amigas. De pensar que no... Patri, no. Es uno más. A..., bueno, significa mucho para ti, y tú siendo tan rancia y especial, algo te ha tenido que remover por dentro.

Me sorprende. Y hacía mucho tiempo que nadie lo hacía. Que todos entraban en un mismo saco, que todos me parecían iguales... Creo que nos llevamos bien también porque nos complementamos en muchas cosas. Por ejemplo, me gusta que me expliquen cosas, como ayer... ¿cómo se llama meter el hierro caliente en agua fría? Templar. Son tonterías, pero me encanta el poder hablar de absolutamente todo, de poder aprender tanto a su lado. A veces, los museos son imprescindibles, a veces la sabiduría está fuera de ellos, está en cómo querer y desvivirse por una abuela, en cómo llevar una situación que te queda grande sin perder la cabeza... A veces, la vida te pone pruebas para que crezcas, y él lo ha hecho, y al estar a su lado... Me ha hecho plantearme muchas cosas. 

Además, siento que me hace mejor persona, que me ayuda a enfrentarme a lo que me da miedo, como ir a un cumpleaños donde no conocía a nadie. A estudiar unas oposiciones que sé que suspenderé. Me ayuda, aunque no lo crea, a rebajar este genio que tengo en mis momentos de huracán. ¿A ser menos cactus? No, eso no lo ha conseguido.

Estoy muy orgullosa de él. Le contaría a todo el mundo cómo es, y como el chico de Instagram es para mí, lo que es ahora. La verdad es que no tengo palabras. Sabe que cuenta con todo mi apoyo, hoy y siempre, y en cualquier cosa, porque lo fácil se lleva mejor entre dos, y lo difícil también. Supongo que debo darte las gracias, y si lees esto, no me las pidas, ya te las he dado. Gracias por quedarte, por quedarte aun sabiendo que para mí tenías una fecha... semana santa, el verano... Y aquí seguimos con la tontería.

Te admiro mucho en todos los aspectos. Pero el apelativo de furbi, te lo quedas. 

No dejes de sorprender...

Patricia Izquierdo Díaz


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