martes, 4 de junio de 2019

Mientras duermes

Yo sí creo en el destino. Tengo tu móvil en la mano y me he metido a ver una cosa en tu navegador. Sí, tu regalo de cumple, este año te voy a sorprender. Y me he encontrado con esto. Con tu blog. Nunca lo leo. Sabes que leer, no es lo mío. Voy a probar a escribir. Aunque cuando lo veas, si te das cuenta de que alguien que no eres tú ha escrito algo nuevo, vas a sacarme mil faltas de ortografía. ¡Pues vas lista! Porque estoy utilizando el corrector del móvil.

Vaya sitio en el que nos encontramos otra vez. Te estoy viendo dormir y llorar a la vez. No te haces una idea de la impotencia que siento. Esto me recuerda a tiempos pasados, tardes en el hospital porque un chico te había metido algo en la cabeza. Y tú te lo creíste. Tú y esa tendencia a pensar que todo lo malo que se habla de ti, es cierto. No lo es. Y no es porque te quiera hasta el infinito y más allá. No. Estás tan guapa durmiendo, te veo hecha un ovillo, abrazándote a ti misma, como si te estuvieras consolando. Mira que hemos pasado cosas, pero no me acostumbro a verte tan indefensa. WonderWoman acabada, destruida, hecha trizas como dices tú. Me encanta escucharte hablar. Me encantan tus teorías. Me encantas tú. Creo que podría pasarme una vida escuchándote, mirándote mientras estudias con tus gafas de profe. Podría quedarme aquí viendo el paisaje que haces en el peor sitio que conozco. 

Mataría ahora mismo a esa persona que hace que vomites, tiembles de miedo, te suba la tensión por la impotencia, la que te hace llorar cada noche y nadie se entera. Ayer estuviste hablando con el motero y supongo que ni se enteró de lo que estabas pasando. Estamos contigo tus amigos, los de verdad, los de siempre. Ayudándote en este problemas donde todos te damos soluciones porque parece fácil, pero no lo es. Y eso lo aprecia cualquiera que te mire. Cualquiera que vea que te estás consumiendo en vida, que tu mirada no es la de antes, que te han obligado a hacerte mayor, muy mayor antes de tiempo. Que tus ojeras cada día son más oscuras. Yo no te lo digo, pero lo veo, y eso me preocupa, porque te quiero. Te adopté hace quince años, porque me producías ternura, necesitaba protegerte de todo y de todos. Eras mi niña, pero mi niña se ha hecho mujer, y quiero seguir contigo, a tu lado, como siempre. Las cosas han cambiado, ya lo hemos hablado. Y por más cosas que pasen, por más moteros que se presenten, yo voy a estar cuidándote siempre. Porque nadie lo va a hacer como yo. 

Me rompe estar aquí sentado, y agarrándote la mano para que te sientas con fuerzas, pero has decido no seguir luchando y quedarte dormida, dejar que la vida te sobrepase. Y yo no quiero a esa Patri, te quiero a ti, la incansable luchadora que nos deja a todos locos con sus contestaciones, con su fuerza, con su mala leche. Te quiero por como eres. Y es que no hay dos como tú. Te lo juro, lo he buscado, y no lo hay. 

No sé qué más decirte que no sepas. Hasta estos momentos son distintos si estás a mi lado. Eres mi fuerza, contigo yo me siento invencible. Tenemos una conexión que no he creado con nadie más, somos iguales y muy distintos. Nos reímos hasta de nosotros mismos. Cruzaría mil mares por ti, me cambiaría por ti ahora mismo. Me adentraría en tu cuerpo y mandaría todo a la mierda. Qué duro es verte ahí. Otra vez. Y yo con esta impotencia dentro. Dime qué hago. Tú eres la lista de los dos. Ya no puedo vivir sin tener que contarte todo, sin tu opinión, sin discutir contigo porque me sacas de mis casillas. Eres la persona más cabezota que conozco. A veces, te mataría, no te aguanto, pero... Dando la razón a ese valenciano tuyo, eres muy adictiva, te haces un hueco en la vida de la gente sin quererlo, sin mendigar, sin ser agradecida y sin ser la más simpática del lugar. ¿Cómo lo haces? Cómo haces para movilizar a tanta gente si estás mal. Quiero que veas eso. Quiero que veas que no eres un estorbo, que a mí jamás me molestas, y quién lo hagas, que le den por culo. Patri, tienes a tus amigos, que te adoramos, los demás, sobran. No tienes que ser la conciencia de alguien que no quiere ver lo que hay, ni ser la madre de nadie. Deja de preocuparte por todos, y empieza a cuidarte tú. Sé egoísta, sé la diva de Instagram, pero de verdad.

Y muestra tu lado furbi solo a quien te quiere de verdad. Me has costado muchos abrazos, besarte era misión imposible, te he domesticado. Me he ganado ese lado furbi que tienes. Te he visto llorar, te he visto cansada en el portal de tu casa, te he visto en cada situación... que no lo sabe nadie. Porque conmigo puedes contar. Puedes y debes, si no lo haces, y te encierras en ti, me enfado, y me enfado de verdad. Quiero que cuentes conmigo, ser el primero de tu lista, ser yo quien te haga reír, y como te ríes, es música para los oídos. Verte feliz, es mi mayor regalo.

Supongo que ahora es darle a publicar. Espero que lo leas, espero que así te llegue todo lo que quiero, que seas consciente de que los que te queremos vamos a estar ahí, siempre. Te quiero, Pati.




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