sábado, 12 de enero de 2019

Los dos lados

Justo después de besarnos por primera vez, supe que lo nuestro no iría a ningún lado. Sabía que disfrutaríamos, que viajaríamos a cualquier país, compartiríamos postres en el sofá, haríamos el amor en playas de noche y puede que incluso nos presentáramos delante de nuestros amigos.

Por momentos pensé que igual me equivocaba, pero no. Las cosas rotas... siempre terminan cortando. Aunque sea sin querer.

Y el día que no pudiste más, aunque llovía en pleno verano, sentí frío. Del que corta también.

Dolió, pero estaba avisado de que lo roto es casi imposible que vuelva al punto inicial. Y las relaciones necesitan dos lados para tirar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.