Tú, que vuelas sin saber que estás volando. Que sin querer te alejas con pocas ganas de volver. Tú, que huyes, pero no importan los kilómetros que me separen de tus abrazos. Que sueñas cuando los soñadores ya despertaron. Que vives a tu manera, pero vives. Tú, que cuando parece que vas a caer, coges aire y despegas sin ni siquiera mirar atrás. Porque puedes solo. Sin que te empujen.
Esto es para ti. Por hacerme sentir viva cuando me quedo sin impulso. Por irte, pero nunca desaparecer. Porque de alguna manera siempre has estado. Por aparecer en silencio cuando no quieres que nos vean. Por dejar que me suba a tus pestañas y vea el mundo desde tus ojos. Verdes. Esto es para ti porque todo lo que puedo darte es poco. Por no entender nada de lo que te escriba y aun así sonreír cuando leas esto. Para que nunca desaparezcas del todo. Para que siempre que quieras, vuelvas.
Para ti, ya lo sabes.
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