martes, 26 de febrero de 2019

Pedir perdón... Lo que cuesta

A veces hay que pedir perdón, saber cuando y a quién. A veces nos pasamos de listos, y en mi caso, dejamos que nuestro corazón hable sin dejar pensar a la mente cómo se puede sentir el otro. Al final, era todo una tontería, pero somos personas diferentes, no sabemos cómo nos puede llegar a afectar ciertos comentarios, y más a una persona que apenas conoces. 

El contenido estaba claro, es lo que pienso. Ese es mi problema que digo lo que pienso, tal cuál, y es un defecto enorme. Trae muchos problemas, lo único bueno que tiene es que no te pueden acusar de falsa.

Lo que voy a escribir puede sonar un poco contradictorio. La gente que te saca de quicio, o que no está muy centrada, o que pasa por momentos complicados y los ves perder un poco el rumbo... y algo te importan... Son las que te hacen explotar y soltar todo lo que llevas guardando en la mente porque nunca es el momento, porque no está bien decir algo que duele en un momento delicado... Pero llega un día, pues eso, que lo vuelvas todo sobre esa persona, pero precisamente porque te importa. Porque le ves como se va a la deriva, como va buscando caminos, como falla, como prueba... E intentas que espabile con todas tus fuerzas.

"Quien más te quiere, te hará llorar", diría Luis Ramiro, si nos importa esa persona, un mínimo, ¿por qué somos tan duros? ¿Quién nos da esa licencia? En este caso, ya he pedido perdón, por muchas razones... Porque no hay la suficiente confianza de meterse en temas tan profundos, porque hay otras personas por delante de mí que tendrían que dar el aviso sobre dar pasos en falso, y porque al fin y al cabo, no soy nadie.

Esto es lo que hay, chicos. Es una pequeña anécdota porque creo que falta diálogo en las conversaciones. Falta hablar. Que las relaciones no se acaben nunca por malentendidos ni por un perdón que no llega a tiempo. La vida ya es bastante dura y nos golpea cada día, como para distanciarse por cosas tan banales. 

Qué tengáis feliz día.

Patricia Izquierdo Díaz


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.