sábado, 23 de febrero de 2019

Tu mente

Al final, de tanto darle vueltas, me di cuenta de que nunca sería capaz de entender tu mente.

No la entiendes ni tú, que un día lo ves todo blanco y te mueres por besarme y al siguiente todo es gris y te molesta hasta que respire. Que lo mismo me invitas a cervezas en casa que desapareces durante varias semanas.

Que todos tus «sí» pasan del «no sé» al «paso» en cuestión de nada. Te juro que me encantaría saber qué esconde tu cabeza, qué hace que todo parezca una cornisa muy alta. Y aun así siempre pienso en colgarme de tu boca.

Misterios para siempre.


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