miércoles, 20 de febrero de 2019

Te has perdido quien soy

"Te has perdido quién soy, lo que estaba dispuesta a entregarte. Te has perdido quien es la mujer que ahora tienes delante.
Cómo suena mi voz na tarde de abril y levante. No me hiciste el amor cada vez que era tuya mi sangre.
Cómo respiro, cómo amanezco cuando hay tormenta. Vas tejiendo nudos en el corazón para luego pedirme perdón".

Qué poco he escrito sobre ti. Supongo que es la importancia que tenías en mi vida. O... ¿tus ganas de tenerme escondida? ¿Recuerdas? Qué nadie se entere. No fotos, no llamadas, no dejemos constancia de aquellos días. ¡Qué tonta fui! Pues... Te has perdido quien soy, y lo que estaba dispuesta a entregarte... Jugaste muy cerdamente, supiste tocar las teclas adecuadas porque yo te tenía por un pobrecito... ¡Fallo mío! Pero te entregué mi mundo desecho... Y lo lanzaste sin miramientos. Supiste atravesar las murallas infranqueables con un sólo café... 
"Y ahora que llegaron a mi vida con más fuerza que desgana. 
Abriéndome camino donde sólo había zarzas. 
Dejándome en los ojos más miel que en las entrañas. 
Haciendo carnavales en la esquina de una casa.
Dejando que el silencio una vez más se me fuera. 
Llenándome la boca de pasiones imperfectas. 
Ahora vienes y me pides que te ayude y te comprenda... 
Ahora tienes corazón"

Deberías escuchar esta canción, nos viene al pelo. ¿Cómo estás? ¿Qué es de ti? Creo que las cosas estaban muy claras el último día que hablamos. ¿Ahora vas a ser el bueno de la historia? ¿En serio? ¿Y vas a hacer que me lo crea? Creo que respecto a ti, no es rencor lo que siento, es un enfado descomunal conmigo misma. Porque nunca te pillé, y lo poco que te pillé me engañaste, no vi venir nada, entre tanta palabra bonita y tantos hechos sacados de los cuentos... Fuiste muy hábil. No en todo, por supuesto... (estos puntos suspensivos los dejaremos ahí, ¿no crees?).

"La verdad de que esta vez me necesitas... 
He saltado al vacío con alguien que sabe ganarme 
Presupones mi momento de sentir 
Me comparas con quien nunca conocí..."

Como he dicho, salté al vacío contigo, te entregué mi mundo, estaba dispuesta a empezar de nuevo, a darlo todo, a seguir los consejos y las teorías de cómo empezar a confiar en alguien. Gracias por hacerme más añicos, y dejarme un bonito cuerpo de paso. Gracias por cerrarme un poco más al mundo, a volver a tener miedo, a sentirme insegura como hace años nadie lo conseguí. ¡Has triunfado! Puedes apuntarlo en el diario de viaje. Ganaste... Me aconsejaste como despedida, que debería cambiar mi forma de ser para que alguien me quisiera... ¿Y sabes qué? He cambiado, pero con el fin de no volverme a encontrar a alguien como tú en mi vida, con un buen porte y poco más. Porque no necesito a alguien inteligente a mi lado, ya estoy yo. No necesito a alguien que me cuente de qué siglo es un castillo, porque ya estoy yo... Porque sí, Belén, tenías razón... Demasiado pollo para tan poco arroz. 

Gracias, de verdad, por hacerme el favor de mi vida. Por dejarme tan claro lo que no quiero en ella.

Por cierto, antes me quedo para desvestir santos que para desvestir gilipollas. 

Patricia Izquierdo Díaz



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