Hay una expresión por la que siento amor y odio a partes iguales: "El tiempo pone a cada uno en su lugar". Yo creo firmemente en ella, pero a la vez creo que no lleva nada de razón. ¿Por qué? Muy sencillo, hay que pensar que el tiempo es una carretera, una herramienta, un medio... algo que, a mayor cantidad, mayores posibilidades. Pero el tiempo por sí sólo, sin trabajo, sin esfuerzo y sin tesón, no es nada.
El tiempo no pone a cada uno en su lugar, o bueno, pensándolo bien sí. Al que trabaja duro lo pone donde merece, y al que no, aunque piense lo contrario, también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.