Vaya ojos tan bonitos que tienes. Me encanta cómo te pintas las uñas. Las tonterías que me cuentan que haces. Y eso de que siempre estás presumiendo de madre. Normal.
Ya no te sale tanto lo de sonreír, pero cuando lo haces, parece algo sobrenatural. Es un bonito escudo esa sonrisa. Desconfías de todo lo que pasa a tu alrededor. Normal también, los antecedentes no son muy buenos. Yo qué sé, estás preciosa, pese a todo. No sé cómo te sangra el alma por las noches,
eso sí. Bueno, siempre quedará un poco de chocolate. Milka, que te encantan todas las variedades. Una clara de limón y un poco de queso.
Algunas veces repasas las fotos en orden cronológico y las sonrisas van en descanso. Hasta tú te das cuenta. «Qué va, está todo perfecto». Eso repites sin creértelo demasiado.
Quizá la felicidad está en la próxima salida, sin peajes, a pocos metros. Un atardecer de esos que tanto te gustan. Hakuna matata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.